«Hay que rodar buen cine. Hay que lograr que nuestras cámaras regresen a las comunidades, a los barrios, allí donde se está decidiendo la suerte del cubano. Hay que filmar la epopeya de la nación, que resiste y logra resiliencia en medio de estas circunstancias. Y que la utopía siga viva», afirmaba, en exclusiva a Granma, Alexis Triana, presidente del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos, en ocasión de los 65 años de esa institución, la primera de tipo cultural creada por la Revolución, el 24 de marzo de 1959.
Poder acceder a lo mejor de cinematografías extranjeras, tanto a través de filmes clásicos como contemporáneos, distinguió el año que concluye. Empezó enero con la Semana del Cine Serbio; a la que le siguió la Semana de Nuevo Cine Brasileño: del libro a la imagen. También puede mencionarse la Muestra de Cine Japonés, el Festival de Cine Francés en Cuba, la Muestra de Cine Boliviano y la de Cine Colombiano.
Fueron noticia, asimismo, los vínculos establecidos con la industria cinematográfica rusa. Dos exhibiciones de cine de ese país tuvieron lugar en la Isla, una en abril, y otra en septiembre. Una delegación cubana visitó las instalaciones del Fondo Fílmico de Rusia (Gosfilmofond), donde se conservan más de 75 filmes cubanos, en formato de 35 mm; y, entre otras acciones, se rodó en Cuba la coproducción ruso-cubana Guantanamera, del director Serguey Mokritskiy.
Marcaron hitos la Fiesta por el Cine Cubano, con unos 65 estrenos, y el octavo Festival de Cine de Verano, al que asistieron más de 175 000 personas; la segunda edición del Festival Internacional de Cine y Medio Ambiente del Caribe Isla Verde, primera con carácter competitivo; la decimoctava edición del Festival Internacional de Cine de Gibara; y el estreno de los dos primeros animados de Elpidio Valdés restaurados digitalmente en la Fundación del Patrimonio Fílmico de Colombia.
Además, debe mencionarse la participación cubana en muestras de otras latitudes, la exhibición en el circuito del país de varios estrenos nacionales, la convocatoria del Fondo de Fomento del Cine Cubano, la adjudicación del Premio Nacional de Cine a Jorge Perugorría, y la publicación en la Gaceta Oficial del Acuerdo 9971/2024 del Consejo de Ministros, que ratifica a la Comisión Fílmica Cubana como una instancia gubernamental destinada al desarrollo de la producción cinematográfica y audiovisual.
Como punto de encuentro y puente con otros lugares del mundo para el cine, la cultura y la intelectualidad de nuestro continente, el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, en su 45 edición, con 256 obras seleccionadas, de 42 países, marcó para el séptimo arte un cierre a la altura de los meses vividos, y –a la vez– los retos para el venidero.