El centro -creado por el Comandante en Jefe Fidel Castro, con el fin de alcanzar soberanía nacional en la producción de semilla de papa- se ha diversificado a lo largo de estos años, mediante investigaciones asociadas a proyectos, por lo que ya exhibe resultados en otros cultivos como plátanos y bananos, café, frijol, piña, plantas ornamentales y medicinales.
Marisol Freire Seijo, directora de Ciencia e Innovación Tecnológica en el IBP, declaró a la ACN que, desde sus orígenes, el Instituto se concibió para el trabajo a ciclo completo: investigación, producción y comercialización; un proceso que tiene como hilo conductor el desarrollo tecnológico.
Explicó que, para concebir los estudios, se valora la factibilidad de la aplicación y uso de métodos biotecnológicos para los fines y la especie en cuestión; pues existen métodos tradicionales nada despreciables en la propagación y mejora genética.
La especialista comentó que, precisamente, entre las líneas fundamentales del IBP se encuentran la propagación, mejoramiento genético y desarrollo de bioproductos, un compromiso que han asumido, a partir del vínculo con otros centros científicos nacionales e internacionales, y la inserción en proyectos con financiamiento.
Actualmente, el Instituto trabaja en más de 10 proyectos de investigación, relacionados con la nutrición y protección de cultivos agrícolas mediante el uso de bioproductos de origen microbiano; la obtención de líneas de frijol común con tolerancia al estrés abiótico, la mejora genética y propagación in vitro de especies ornamentales de interés comercial, y la utilización de métodos biotecnológicos para la obtención de material de plantación de alta calidad genética y fitosanitaria en cultivares cítricos, por solo mencionar algunos.
También dentro del área investigativa, Idalmis Bermúdez Caraballós, directora de Posgrado y Gestión de la Información, reconoció el interés prioritario del IBP por la capacitación y desarrollo del capital humano, mediante el vínculo con la formación de pregrado y posgrado en varias facultades de la UCLV.
Destacó, además, la existencia de los programas de maestría y doctorado en Biotecnología Vegetal, adscritos al propio Instituto, donde se ha garantizado, hasta hoy, la superación de casi 200 especialistas de Cuba y otros países, fundamentalmente, latinoamericanos.
El IBP, líder de la biotecnología en Cuba, arribará a su 30 cumpleaños con el compromiso de continuar poniendo la ciencia al servicio de la soberanía alimentaria, a partir de la respuesta efectiva a problemas concretos en la producción agrícola y la superación constante de las tecnologías existentes.