Cada 5 de junio se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente, una jornada crucial establecida por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1972. Su propósito fundamental es sensibilizar a la humanidad sobre el estado de nuestro ecosistema y la imperiosa necesidad de protegerlo. Este año, la celebración pone un énfasis particular en la visión de “Un planeta libre de contaminación plástica”.
En el marco de esta significativa fecha, Kirenia Perdomo Piñeiro, especialista en ciencia, tecnología y medio ambiente en el territorio quemadense, ofreció una visión clara sobre los principales desafíos ambientales que enfrenta nuestro planeta en la actualidad.
«Los principales desafíos que enfrenta el mundo hoy en materia ambiental son el cambio climático, la contaminación plástica y la deforestación. Hoy es primordial hablar sobre la contaminación por plástico, escogida a nivel internacional como lema de esta jornada», explicó.
Cuba, por su parte, se suma a esta jornada con un enfoque particular: aportar más ciencia e innovación para prevenir, detener y revertir los daños ocasionados por la acción humana al entorno. La nación caribeña reafirma, además, su apuesta por la agroecología, con promoción de prácticas agrícolas sostenibles que minimizan el impacto ambiental y que fomentan la biodiversidad.
En Quemado de Güines, el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA) ha identificado la concientización como la vía más segura y efectiva para salvaguardar el medio ambiente local. Así lo asegura Kirenia Perdomo Piñeiro, especialista del CITMA en el territorio, quien subraya la importancia de educar para transformar.
«Debemos trabajar en la cultura del cuidado medioambiental. Es importante fomentar en los niños, en las escuelas, una cultura de reciclaje de la materia prima. Es crucial reutilizar los plásticos en lugar de tirarlos a los ríos, playas, patios o calles, ya que este producto no es biodegradable y su descomposición tarda siglos en el ecosistema», enfatizó.
La educación ambiental, reconocida como una herramienta clave para la protección del entorno, se materializa en Quemado de Güines a través de diversas entidades y proyectos con un impacto notable.
El Área Protegida Refugio de Vida Silvestre Las Picúas-Cayo Cristo realiza un valioso trabajo de educación ecológica que involucra a las comunidades en la conservación de la biodiversidad. De igual forma, el proyecto IRES (Resiliencia Climática en los Ecosistemas Agrícolas de Cuba) genera un gran impacto con la creación de círculos de interés para niños y jóvenes de diferentes niveles educativos, lo que fomenta desde temprana edad una cultura de respeto y adaptación al cambio climático.
El CITMA, con su liderazgo y acompañamiento, promueve y articula toda esta crucial labor educativa ambiental, así sienta las bases para un futuro más sostenible en el territorio.