Pero no se puede dejar de reconocer cuan inmenso ha sido el esfuerzo de estos hombres y mujeres para sortear los escollos que han intentado quebrantar su aliento.

Hay que admitir que este fue un año peliagudo y arduo, que no dejó un buen balance en términos económicos y productivos para el sector, matizado todo el tiempo por la notable contracción financiera y de recursos del país.

Múltiples son las causas que condujeron a esa realidad, en la que se mezclan problemas objetivos y subjetivos, estos últimos marcando diferencia en los resultados. Es así, con objetividad y sin «paños tibios», no puede ser de otra manera.

A dos años de crear la nueva empresa agroindustrial azucarera y de poner en marcha el programa de las 93 medidas, no se ha abierto la alameda para una feliz conclusión, dado que en el actual contexto de carencias que vive el país, este sector ha llevado su parte.

Un desafío con el cual ha estado lidiando durante todo este año la agroindustria azucarera villaclareña bajo la persistente mirada de un pueblo que sabe de las potencialidades del sector en el territorio y necesitado de esa respuesta.

En su condición de representante del grupo AZCUBA en la provincia, Andrés Durán Fundora, ferviente defensor de esta agroindustria a la cual le ha dedicado su vida, no deja de reconocer la situación actual por la que transita en un año golpeado duramente por las restricciones económicas que afectan la vida económico-social, en su conjunto, además de las propias fallas organizativas dentro del sector.

Acotó que al incumplimiento de la zafra se sumó el del plan de siembra de caña, afectadas ambas actividades por falta de insumos básicos para su desarrollo, sobre lo cual Julio García, presidente del grupo azucarero AZCUBA ofreció detalles durante su comparecencia en un reciente programa de la Mesa Redonda.

Sin lugar a dudas fue un año con poco y sin muchos esfuerzos. Y que nadie se llame a engaño, amén de este infortunio que vive la agroindustria azucarera, no deja de perder su importancia para la provincia, aunque no señoree en solitario como décadas atrás, pero ¿han pensado que hubiera pasado sin ella en los actuales momentos?

Para todos los agroazucareros felicidades y a enfrentar los nuevos retos que depara el 2024.