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En Primer plano, Hugh Jackman

Primer plano: Hugh Jackman en cinco tiempos

Bárbara Gretter Román, colaboradora de CMHW

Domingo, 19 Noviembre 2023 17:14

En Primer plano, recomendaciones cinematográficas y del mundo audiovisual.

Bad education

HBO se hizo con esta película, presentada en el Festival de Toronto y llegada al gran público en plena cuarentena por la epidemia de COVID-19.

“Bad education” fue dirigida por Cory Finley, el mismo que en el 2017 estrenó “Pura sangre”. Con este, su segundo largo demuestró un cambio favorable en su discurso.

Frank Tassone es uno de los gerentes más destacados del distrito escolar de Roslyn, que vive para asegurarse que la educación de los alumnos sea la mejor que estos puedan recibir. De forma paralela, lucra personalmente con los fondos públicos para vivir una vida llena de lujos.

Esta historia real narra uno de los mayores escándalos de malversación en la educación pública en la historia de los Estados Unidos, el guion maneja el tono de comedia dramática y el resultado es fascinante.

Al igual que hizo Sodemberg con los “The Laundromat”, Finley se limita a contar lo ocurrido en tono afable, sin complicarse mucho en los detalles, eso la hace digerible.

“Bad education” como cualquier otro título de corrupción, te hace ver cómo es de miserable la sociedad en que vivimos y cómo la ambición te pierde.

Resulta interesante el esbozo de los personajes en la película, la manera en que fueron introduciéndose en un mundo de podredumbre y de engaño, incluso hasta la manera en que los inocentes fueron seducidos.

Hugh Jackman está en su salsa, actuación brillante, no me sorprende, aunque la Academia le dé la espalda constantemente. Es un actor de primera línea, me recordó a Jim Carrey en “I love you Phillip Morris”. Allison Janney tampoco se queda atrás y siempre se luce.

La escena final es simbólica, “Bad education” resalta por un libreto preciso, una dirección acertada y una interpretación apoteósica.

The Front Runner

Jason Reitman tuvo su primer gran acierto cuando estrenó “Juno”, drama sobre la maternidad protagonizado por Ellen Page, tema que se ha vuelto recurrente en su discurso ya que luego seguiría la maravillosa “Tully”. 

Para demostrar que su trabajo no puede ser encasillado preestrenó en el Festival de Telluride el biopic político “The Front Runner”. 

Narra la campaña presidencial del senador estadounidense Gary Hart, que tuvo lugar en 1988, momento en el que los medios de comunicación difundieron un escandaloso romance extramatrimonial del político.

Tras perder la candidatura democrática contra Walter Mondale en 1984, Gary Hart hizo un regreso triunfal a la candidatura a Presidente en 1987, en un momento en que su partido estaba desesperado por arrebatarle el poder a los republicanos después de dos mandatos de Reagan.

Hart tenía todo para él: inteligencia, carisma y experiencia como abogado, director de campaña y senador, sin mencionar a una primera dama ideal en su adorable esposa Lee. Pero todo comienza a desmoronarse cuando corre la voz de que Hart es un mujeriego, un rumor seguido rápidamente por informes de que ha tenido una aventura con Donna Rice. 

No solo la historia es interesante, sino que una película que hubiera sido aburrida y rutinaria, Reitman le impregna su estilo ágil y profundamente realista. 

La cinta no va solamente sobre cómo se destruyó la carrera de este hombre, sino de cómo los medios hicieron todo un circo al respecto. 

“The Front Runner” es auténtica y eso gracias a la oportuna dirección y a la elección de casting.

El carisma de Hugh Jackman, incontables veces ya demostrado, aun cuando figure en el círculo de los apestados de Hollywood —esos que jamás ganarán un Oscar, aunque se lo merezcan—, encarna a Hart de manera sublime, un actor con mayúsculas.

Sensacionalista y amarillista pero un nuevo paso para Jason Reitman en su carrera.

The Greatest Showman

La relación de la Academia con el musical es atípica,  sobre todo en cuanto a la calidad de las últimas producciones que se han alzado con el Oscar.

Titulos como “West Side Story” (1961), “My Fair Lady” (1964) o “Sonrisas y lágrimas” (1965) son superiores a  “Chicago” (2002) y “La La Land” (2016), sin embargo no se explica que en el 2013 “Los miserables” de Tom Hooper perdiera ante “Argo” de Ben Affleck.

Otra cinta que pasó a la historia sin estatuilla fue la descomunal “Molino Rojo” (2001) de Baz Luhrmann y luego de 17 años me he vuelto a emocionar y a impresionar como lo hice en ese momento con la película “The Greatest Showman”.

Dirigida por Michael Gracey, es un biopic sobre Phineas Taylor Barnum (1810-1891), un empresario circense estadounidense que fundó el «Ringling Bros. and Barnum & Bailey Circus», conocido como «el mayor espectáculo en la tierra».

Siete años tardó en ponerse en marcha la producción, en parte porque todas las canciones son inéditas.

La película es fabulosa, desde el inicio con una puesta en escena retro y ese show de presentación ya pude darme cuenta de que estaba ante quizás la mejor película del 2017. 

Increíblemente solo recibió una nominación cuando podía competir en casi todas las categorías, pero no era el momento del musical, definitivamente.

En casi dos horas, “The Greatest Showman” se  nos presenta como una fábula sobre la familia, el amor y la lucha por cumplir tus sueños a pesar de las adversidades.

Está filmada con buen gusto y no parece en ningún momento la opera prima de Gracey, al contrario es un virtuoso del género.

Me indigna que “La la land” sea una cinta sobrevalorada, precisamente porque al ver “The Greatest Showman”, las comparaciones se hacen evidentes y Michael Gracey es mejor que Chazele.

Colorida, repleta de canciones pegajosas, coreografías espectaculares, cuenta con fotografía, maquillaje y peluquería que dotan al conjunto de una imponente seducción.

Importantes el montaje y la edición, preciso, expresivo y analítico.

Hugh Jackman, magistral, cantando, bailando y sobre todo actuando, vuelve estar en forma en un terreno que conoce como nadie, excelente.

Junto a él nuevamente Michelle Williams, Zac Efron, quien tiene como base el High School musical y Zendaya, el reparto es perfecto para el material.

“The Greatest Showman”  no es una película, es pura magia y emoción; cine de masas, pero no por ello menos grandioso.

Wolverine

James Mangold (“Kate & Leopold”, “Noche y día”) dirigiría el spin- off de “X Men” centrado en Lobezno en el año 2013, el título “Lobezno inmortal”.

Luego de 4 años de espera, regresó el mutante para despedirse de sus fans y de su historia con la película Lobezno.

Vulnerable, sin poderes, golpeado por el dolor físico y mental, Wolverine acepta la última misión propuesta por Charles Xavier. Solo una niña podrá salvar a la raza mutante, deberá protegerla.

Sinceramente es el único cómic de Marvel que disfruto, que no me aburre y pocas secuelas pueden ser satisfactorias como los “X Men” o la historia de Wolverine en solitario.

Está llegando una nueva era o fase como suelen llamarle estas grandes compañías y eso lógicamente va para sus películas y protagonistas.

“Lobezno”, la cinta, es sin dudas la más humana, reflexiva y emotiva de todo este universo.

Si eres el espectador medio que espera ver aparatosas e incontables escenas de acción, donde los meta humanos hacen alarde de sus poderes, esta no es la cinta que buscas.

Un hombre viejo, destruido por el paso del tiempo, con tantas heridas en su cuerpo como en su alma y sin esperanza, ese es el Lobezno que encontramos aquí.

El héroe en sus últimos días, sacando sus garras para un final repleto de grandes revelaciones y pérdidas irreparables.

Las escenas de acción están presentes, pero no son el ingrediente más poderoso, Lobezno es más una cinta dramática que una adaptación de un cómic y así funciona.

Mangold rinde homenaje a George Stevens y a su western “Shane” del año 1953, dándole al género otro aire.

Hugh Jackman comenzó a encarnar a Wolverine bajo las órdenes de Bryan Singer en el 2000 con “X-Men” y así seguiría durante las demás secuelas.

Australia es tierra de belleza y talento, Jackman lo tiene todo y en esta su última interpretación de Lobezno demuestra que será por siempre eterno, aun cuando ya está pensado su reemplazo.  

Es necesario seguir de cerca a Dafne Keen, está impresionante, transmite todo lo que su papel requiere, su química con el protagonista es indiscutible.

Boyd Holbrook, como Caliban un nuevo personaje, misterioso e interesante.

Patrick Stewart, el respetado Charles Javier, reaparece para cerrar junto a Logan este ciclo.

Así le decimos adiós a Lobezno, a un mito que marcaría mi generación y la de muchos, con nostalgia despedimos al mutante más querido.

Chappie

Decir ciencia ficción y no pensar en robots es digamos, casi imposible. El género se ha caracterizado por tener entre sus múltiples exponente a cintas como “Robocop”, “Exterminador” o “Minority Report” en las cuales la inteligencia artificial era la protagonista.

Sin embargo pocos directores han sido capaces de darle a la ciencia ficción una vertiente humanista, pocos han logrado lo que Neill Blomkamp.

Fue en el 2009 cuando vi la película “Distrito 9”, la cual sinceramente me impresionó mucho y así conocí a Neill Blomkamp, después le seguiría “Elysium” con Matt Damon, también de ciencia ficción pero un poco distinta en cuanto a concepto. Más adelante, en 2015, el director regresó con “Chappie”, una película que toca el corazón.

Tras sufrir un accidente, un robot de una importante empresa se destina a chatarra, pero su creador decide probar en él un nuevo experimento. Así nace Chappie en medio del secuestro de unos criminales, quienes lo cuidarán y enseñarán a desarrollarse, sin conocer que están frente a una nueva raza de inteligencia artificial.

El guion también de Blomkamp es atractivo y hasta novedoso, pero pienso que el metraje fue demasiado extenso, lo que no significa que la película te va aburrir.

En el elenco tenemos a Sharlto Copley repitiendo con el director, a un para mí desconocido Dev Patel y a los veteranos Hugh Jackman y Sigourney Weaver, curiosamente él entrenó un robot en “Real Steel” y ella fue la inolvidable teniente Repley de “Alien”.

La película tiene a su favor primero que todo a su director, quien se pasea muy bien en este género, sin embargo “Chappie” tiene muchos puntos en común con “Distrito 9” por lo que debo confesar que esperaba algo más.

Es inteligente, sí, muy alejada de las chorradas de “Transformers” o “Pacific Rim” y tiene la sensibilidad, la humanidad que caracterizan la filmografía de este director, quien siempre resalta los valores de amor y de amistad.

Es un filme con escenas de acción pero para todo tipo de público, divertida, pero no es la cinta que demuestra la madurez de Neill Blomkamp.

“Chappie” es otra película de robots que sienten, que tienen alma.