Insidious
Sony y Blumhouse vuelven a unir sus fuerzas en una nueva entrega de Insidious, la película más taquillera de la saga en este 2023.
El capítulo 5 continúa con la familia Lambert casi diez años después de los eventos del capítulo 2. Para poner finalmente a sus demonios a descansar, Josh y su hijo Dalton, ya un universitario, deben ir más profundo de lo que nunca han ido, hacia “el más allá”. Allí se encuentran con el pasado oscuro de su familia y un sinnúmero de espantosos terrores que se esconden detrás de la puerta roja.
Producida por Jason Blum y James Wan, creadores de esta historia estrenada durante el 2010, con esta nueva secuela The Red Door no hay muchas ideas originales
Lo más relevante o curioso de este filme es que supone el debut cinematográfico de Patrick Wilson, quien a su vez ha sido la cara de la saga desde que comenzó
Todo lo que hemos visto recientemente de terror a nivel sobrenatural ha resultado fallido, el público actual necesita más sustos a nivel psicológico, social y dramático, que ver a gente poseída
Ciertamente el arranque no es tan nefasto y tiene unas primeras decisiones que me sorprenden de un novato y más un actor. Ojalá Wilson realmente hiciera su papel de director y no que los productores tuvieran la última palabra
Insidious nunca fue un material que disfrutara, nada recomendable, precisamente porque sin guion, a lo largo de cuatro entregas solo se reciclaba, incluso cambiando de cineasta
Cuando la industria se dé cuenta de que el cine de terror se puede reinventar que no hay que caer siempre en la puerta que se abre sola, el ruido entre las paredes y la mano en las sombras, entonces quizás podamos tener otro tipo de argumentos
El nivel interpretativo siempre ha sido bastante cuestionable: Wilson, Rose Byrne y Lin Shaye nunca le han dado vida y emoción a sus protagónicos
Los recién llegados Ty Simpkins y Sinclair Daniel sin matices
Si en los planes del actor está seguir detrás de cámara, creando miedos, es necesario que se salga de esta saga para ver si logra encontrar su voz.
Cobweb
Samuel Bodin el responsable de la serie Marianne llega con otro trabajo de terror Cobweb.
Peter, de ocho años, vive atormentado por culpa de los misteriosos golpes provenientes del interior de la pared de su dormitorio. Sus padres insisten en que solo están en su imaginación. A medida que el miedo de Peter se intensifica, empieza a creer que sus padres podrían estar escondiendo un terrible y peligroso secreto... ¿Qué hay más aterrador para un niño que dejar de confiar en su familia?
Esta es la clásica cinta de la que nadie habla, no causa revuelo en redes sociales, no recauda en taquilla; sin embargo es mejor que otras que se vuelven una constante en internet
Tópica, con algunos elementos cliché, Bodin se las arregla para darle una nueva intensión a la casa embrujada y a las voces de niños desaparecidos
Cobweb tiene a su favor la atmósfera, el suspenso, los sustos. Es algo muy difícil encontrar en el género actualmente, pero te mantiene intrigado, esperando.
Por suerte no hay derroche de efectos, solo lo necesario. El uso del sonido y la fotografía se ajustan muy bien a la psicología del filme.
“Insidious La puerta roja” fue la más taquillera de la saga; no obstante queda por debajo de esta historia sobre un niño acechado por un supuesto fantasma.
A nivel interpretativo, tenemos a Lizzy Caplan, Antony Starr y Woody Norman, bastante enfocados en lo que deben decir
Aun cuando su giro se adivine, aunque te sepa a otros títulos, Cobweb es menos decepcionante que recientes estrenos en cartelera
El club de los lectores criminales
He notado un despertar en España hacia el género del terror, algo que me alegra; sobre todo porque ya no es solo que hagan películas de ese tipo, sino que también la industria está entrando en otros de sus derivados
Netflix ha estrenado “El club de los lectores criminales”, un título que para ser de streaming no es tan desastrosa.
Tras ser cómplices de una broma de disfraces que acaba en un accidente mortal y un pacto de silencio, un grupo de jóvenes se verá amenazado por un escritor anónimo que quiere revelar su oscuro secreto. Su acosador amenaza con publicar en las redes sociales una sangrienta novela de terror basada en ellos. En cada capítulo morirá uno de ellos. Mientras desconfían unos de otros, el grupo iniciará una lucha por la supervivencia en medio del campus universitario. Cualquiera de ellos podría ser la próxima víctima, o el asesino.
Un slasher de principio a fin, con todo lo que eso implica, incluso porque el propio guion no deja que lo olvides.
A Carlos Alonso, su director, no le interesa reflexionar con el argumento como lo hizo Carlota Pereda en su momento con “Cerdita”, simplemente abraza la sangre, los gritos y los clásicos giros de la historia.
De los subgéneros de terror, indiscutiblemente que el slasher es el que ha corrido peor suerte porque no hay manera de reinventarlo, de hacerlo original, todos los villanos llevan una máscara y tienen un mismo motivo: la venganza.
En “El club de los lectores criminales” se ha cuidado el momento en el que muere cada personaje, resultan bastante creíbles, desde el punto de vista técnico no de situación, imposible analizar esas escenas de forma racional.
Heredera de “Scream” —cuya su última entrega fue un completo despropósito—, me sabe también a pequeño guiño a “Tesis” de Amenábar, la protagonista tiene el mismo nombre.
Otro punto a favor sería su reparto, que no se parece a una serie adolescente de Netflix y que están implicados en sus personajes.
No es redonda, pero sabe utilizar sus mismas deficiencias, clichés y estereotipos para lograr que el espectador se quede hasta los créditos.
The last voyage of the Demeter
André Øvredal (Historias de miedo para contar en la oscuridad, “La autopsia de Jane Doe”) se adentra en la obra de Bram Stoker desde otra perspectiva con “The last voyage of the Demeter”.
Basado en un solo capítulo, el Captain's Log, de la clásica novela Drácula, de 1897, la historia se desarrolla a bordo de la goleta rusa Demeter, que fue fletada para transportar carga privada (veinticuatro cajas de madera sin marcar) desde Carpatia a Londres.
La película detallará los extraños eventos que acontecieron a la tripulación, condenada mientras intentan sobrevivir al viaje por el océano, acechados cada noche por una aterradora presencia a bordo del barco. Cuando finalmente llegó cerca del puerto de Whitby, estaba totalmente en ruinas. No había rastro de la tripulación.
Lo más notable y evidente de la cinta es que al director le interesa mucho la dirección de arte. Para él es fundamental que el espectador se sienta en esa época, en nivel de producción está cuidado. El argumento ya es un spoiler, sabemos desde la primera escena que hay un vampiro, que todos morirán y que sobrevivir es una utopía.
A Drácula le ha ido mal en el cine, bueno en general a los de su especie, “Nosferatu”, Coppola seguirán siendo los mejores referentes.
“The last voyage of the Demeter” es una película comercial con diálogos muy mejorables, con situaciones bastante sosas para un filme de terror y con un atmósfera que no funciona a lo largo de sus casi dos horas.
Llega a aburrir porque simplemente no hay guion que te mantenga intrigada por el destino de los tripulantes, no hay misterio.
Javier Botet que ha sido inmortalizado como el nuevo monstruo del cine está desaprovechado y no siempre las capas de maquillaje, las prótesis o el CGI le dan ese aire tenebroso que vimos en “REC”.
Coralmente, Corey Hawkins, Aisling Franciosi, Liam Cunningham y David Dastmalchian bastante nefastos.
Sigo esperando una gran propuesta sobre el vampiro más famoso, “The last voyage of the Demeter” no lo es.
The boogeyman
La alumna de instituto Sadie Harper y su hermana pequeña Sawyer se están recuperando de la reciente muerte de su madre, pero no cuentan con demasiado apoyo por parte de su padre Will, un terapeuta que está lidiando con su propio dolor.
Cuando un paciente desesperado aparece inesperadamente en su casa buscando ayuda, deja atrás una aterradora entidad sobrenatural que se aprovecha de las familias y se alimenta del sufrimiento de sus víctimas.
Siempre la oscuridad, las puertas de los armarios y los cuentos de nuestros padres nos han asustado, así “The boogeyman” llega como una especie de fábula para no dormir bastante irregular.
En la dirección tenemos a Rob Savage, inevitablemente recuerdo a “The babadook” y es que el argumento de niños que no quieren dormir a oscuras es bastante trillado.
A esta película le falta ritmo, tensión y centrarse más en el conflicto psicológico, las escenas no tienen el suficiente peso para aterrorizar a nadie porque el director no le aporta nada novedoso al conjunto. No la considero de las peores propuestas del género del 2023, pero pudo ser un trabajo más competente, entretenido y lúdico.
En el terror menos siempre es más, pero en “The boogeyman” todo es demasiado dosificado, calculado y no funciona, es un hecho.
Los actores Chris Messina, Sophie Thatcher y David Dastmalchian no son muy creíbles.
Sin penas, ni glorias se estrena esta cinta porque no tiene nada para recordarla.